¿Valor añadido de una agencia de eventos? Valor añadido en general, probablemente el concepto económico más incomprendido y subjetivo. Por eso no voy a darte una definición técnica-aburrida-incomprensible*, sino unos ejemplos.
*Valor añadido: lo que damos de más a un producto o servicio «ayudando» al cliente a elegir nuestro producto o servicio en vez de otro. Es decir, ofrecer novedades y productos exclusivos, implementar mejoras en productividad, adaptación total del producto a necesidades concretas, ofrecer igual calidad pero con menor coste, ser profesional y apostar por el “trabajo bien hecho”. Es decir, el valor añadido es MÁS, es lo que va más allá ( y en los siguientes ejemplos va después del “más”):
- Starbucks vende café más experiencia en ambiente agradable.
- McDonald’s vende hamburguesas más sonrisas de empleados cada vez que pides.
- Coca-Cola vende agua carbonatada más felicidad.
- Apple vende equipos electrónicos y software más innovación continua.
Multinacionales aparte…
- Sublimotion, restaurante de Paco Roncero en Ibiza, vende comida más experiencia única.
- El típico bar en el barrio Húmedo de León vende cañas más unas buenas tapas sin coste adicional.
- La perfumería familiar de enfrente que vende perfumes más envoltorio elegante, muestras gratuitas, bolsita sofisticada y envío a destinatario sin coste.
- ¿Y una agencia de eventos como por ejemplo Attentive?
Ahora el caso de una agencia de comunicación y eventos, por ejemplo Attentive, vende un servicio de organización de eventos y comunicación, más una extrema atención a los pequeños detalles y el valor humano. (¡Qué difícil es justificar lo intangible!). El valor añadido es la atención a los pequeños detalles, esos que marcan grandes diferencias (de ahí la denominación “Attentive”, es decir, atento). Todo ello facilitado por una estructura interna sencilla que facilita la comunicación y la posibilidad de ser flexibles, competitivos y transparentes. Y puestos a añadir, añado también…¡Una personalidad muy millennial!
Y como anécdota, en nuestro afán por dar al cliente lo que quiere y algo MÁS (y mejor antes de que te lo pidan) hemos llegado a trabajar a horas intempestivas (como todos) para cumplir con deadlines ajenos a nuestra responsabilidad bajo exigencias del tipo “me lo han pedido para antes de ayer”, hemos ejercido de babysitter por aquello del jefe de “¿y dónde dejo al niño ahora?” e incluso hemos tenido que entretener al asistente de vuelo porque 3 de los participantes de un congreso no llegaban a tiempo a coger el avión. ¡Y lo que no se cuenta!
Anécdotas aparte, pregúntate qué consideran tus clientes más valioso, comunícales ese valor añadido diferencial, descubre cómo hacer de la experiencia de compra un momento inolvidable, analiza la satisfacción post-venta, busca continuamente elementos diferenciadores de tu competencia y no seas uno más en el mercado.
Y ahora el lector, ¿cuál es vuestro valor añadido? 🙂
“Mantente cerca de tus clientes. Tan cerca que seas tú el que les diga lo que necesitan mucho antes de que ellos se den cuenta de que lo necesitan.”- Steve Jobs
O algo más castizo:
“Todo necio confunde valor y precio”. -Antonio Machado