ACTUALIDAD. La palabra híbrido está hoy indudablemente de moda, especialmente en la industria de los eventos. Si seguimos a este ritmo, en unos pocos meses pasará a engrosar la lista de palabras manidas por excelencia. Pero, primero de todo, ¿sabes qué es un evento híbrido? ¿Y qué no lo es? ¿Es tan bonito como lo pintan? ¿Y tan sencillo? Tema de actualidad por excelencia en nuestra industria.
¿Cómo podríamos definir evento híbrido?
La definición más fácil es como sigue: aquel en el que una parte de los asistentes asiste online y otra de manera presencial.
¿Y qué no es un evento híbrido?
El ya típico formato con presentadores en plató o los cada vez más demandados eventos multisede si no son online así como tampoco un evento que puede combinar alguna jornada 100% online y 100% en persona.
¿Retransmitir un acto con público lo convierte en un evento híbrido?
Técnicamente sí, “pero con peros”.
¿Qué “peros”?
Es necesario entender que si apuestas por el formato híbrido tendrás 2 audiencias totalmente distintas y esos peros, por lo tanto, tienen que ver con el tipo de experiencia que se ofrezca a esos 2 tipos de asistentes. Si los asistentes online tienen la misma posibilidad de participación, involucración o networking, pues así a priori el formato híbrido sí tendría sentido. Si algo hemos aprendido es que ninguna marca necesita “meros espectadores”.
¿Y cómo se consigue?
A través de nuestra querida tecnología. Gracias a la buena elección correcta de herramientas tecnológicas podrás conseguir que los que acuden en persona participen en lo virtual y los que asisten online estén más “presentes”. Por ejemplo, que ambas audiencias voten lo mismo, tengan las mismas oportunidades de preguntar o igualmente tengan la oportunidad de llegarse a conocer.
¿Así de fácil?
No podemos pretender “vender” una experiencia presencial a un asistente remoto. A día de hoy, la presencialidad es insustituible y aún no se ha inventado nada que permita sustituir la parte sensorial de un evento presencial. Lo que sí es vital al menos reconocer y admitir que los asistentes online a día de hoy muchas veces superan con creces a los presenciales. Por ello, desatenderlos y hacer caso omiso pensando que son 100% fieles a la pantalla es un craso error.
¿Tenemos que priorizar al asistente online?
No exactamente priorizar, sino dejar de ignorar y planificar acciones más concretas para atrapar a esos remotos dispuestos a escabullirse ante el primer atisbo de desatención.
¿El futuro es híbrido?
Sí, y el presente y el pasado. Sí, el pasado también. Si has entendido bien el concepto de hibridez, te habrás dado cuenta de que se vienen organizando así desde hace unos años ya. La gran diferencia es que a día de hoy, a parte de ponerle nombre y repetirlo hasta la saciedad, el nivel de exigencia está in crescendo .
¿Es cosa del pasado también?
Sí. Si a un evento presencial le añades un componente tecnológico, si hay transmisión en vivo, o una plataforma de eventos virtuales, o incluso contenido en redes sociales, etc., entonces, técnicamente, estás asistiendo a un evento híbrido. No obstante, la idea a día de hoy es profesionalizarlos, es decir, que no comentamos errores y aprovechando la situación aprendamos de una vez por todas a mezclar lo mejor del directo y lo mejor virtual.
¿Lo hacíamos mal?
Bueno, en realidad no se le daba la importancia que se debía. Evitemos errores que no deberían volver a ocurrir como:
- Tratar a remotos y presenciales por igual: no todo es relevante para ambas audiencias. Es un error replicar contenidos, pues digamos que se canibalizan, deben coexistir. Toca armonizar ambos mundos…
- No contar con un maestro de ceremonias específicamente volcado en la involucración de la audiencia virtual
- Formación inadecuada del orador acostumbrado principalmente a eventos en vivo: formación especial para atraer también a un público virtual.
- Agendas “abarrotadas”: es preferible un evento repartido en varios días con sesiones más cortas pues la capacidad de atención de un público virtual es menor.
- Contenido demasiado denso y pesados con presentaciones largas. Si bien puede ser “tolerado” por una audiencia presencial, para una audiencia a distancia puede ser insoportable . En formatos híbridos, aboguemos por contenido atractivo, entretenido y directo , breve, centrado… What else?
Los eventos en general ya no son lo que eran: lo virtual está aquí para quedarse (¿el metaverso es el límite?) y el híbrido es el formato ganador. los eventos híbridos de hoy no son los mismos que los de prepandemia. Ha cambiado la manera a la que asistimos a eventos de cualquier tipo (presencial, online, híbridos) para SIEMPRE. Las expectativas son altas, cada vez más, y esto será beneficioso para la industria.
No podemos volver a los eventos físicos por el simple hecho de “es lo que hacíamos antes y funcionaba”. Al potencial asistente le interesa el contenido y la interacción de calidad. Los eventos online tienen MUCHAS virtudes (recuérdalas haciendo clic aquí) ,entre ellas incluir a quien no podría asistir de otra manera, y muchos eventos nacerán virtuales (y no serán sustitución de nada, como van diciendo por ahí…), continuarán y se profesionalizarán porque a la gente se le han abierto los ojos… ¡Que no te engañen!
ATTENTIVE Comunicación y Eventos
*Cita necesaria:
<<No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio>> ( Charles Robert Darwin).